En China, la India y Tailandia, el elefante es una señal de fuerza, integridad, inteligencia y serenidad. Casi siempre, el elefante es considerado como un símbolo de la buena suerte y el animal representa un símbolo de buena fortuna.

Los elefantes en Asia simbolizan una especie de divinidad y benevolencia, por esta razón en el Asia de la actualidad existen ceremonias religiosas donde se realizan ofrendas a los elefantes, les lavan y ungen con aceites y pigmentos especiales para que la comunidad sea bendecida de buena voluntad. También simbolizan la sabiduría, la lealtad, la fuerza, la fidelidad y la longevidad.
Como símbolo de sabiduría, se dice que el elefante alcanza la vejez y conserva toda su sabiduría. Este animal es muy venerado por su fuerza y poder. Con diferentes especies, el elefante blanco fue escogido por Buda porque quería usarlo para sus muchas encarnaciones.
El elefante blanco es un animal raro y su apariencia aún hoy se considera un fenómeno de los dioses. Es el símbolo animal conocido más positivo sin alguna implicación negativa.
Hay varias lecciones que podemos aprender de los elefantes y estas también pueden ser usadas como símbolos: la fuerza, la sabiduría, la soledad, el fuerte sentido de lealtad a la familia y la inteligencia. Otras comunidades siguen considerando que el elefante es un símbolo inequívoco de suerte. Por esta razón existe una creencia popular que anima a mantener un elefante de la suerte en la puerta de la casa para que obtener la protección contra la mala suerte.